Descripción
Las mejores muselinas para el bebé son las de tamaño grande, porque nos serán útiles para muchos usos y si las doblamos se hacen más pequeñas adaptándolas a la necesidad del momento. Con la muselina grande podrás darle el pecho al bebé tranquilamente. Te la puedes poner por encima y tener ese momento de calma e intimidad con el recién nacido que él tanto necesita aunque estés en una cafetería o una calle llena de gente, incluso en el centro comercial.
También es muy práctica para tapar al bebé una noche de verano que refresque. Cubrir el carrito o la cuna y evitando que le de el sol y pueda quemar su delicada piel o que le pique algún insecto.
Las mejores muselinas son de tejido de bambú o algodón. Si es orgánico por supuesto, mucho mejor. El recién nacido tiene la piel muy sensible y por eso tenemos que usar siempre tejidos de alta calidad. La muselina se puede usar para envolver al recién nacido desde el primer día. Es muy importante arrullar al recién nacido porque le hace sentir seguro y lo tranquiliza porque está acostumbrado a estar en la barriga de mami en la que sentía protegido y seguro.
